Tienes un inmueble de propiedad y has decidido alquilarlo? Está claro que los ingresos serán las rentas mensuales, pero … qué gastos podemos deducir? ¿Cómo puedo reducir la tributación de estos rendimientos?

Inmueble de alquiler. Gastos a deducir.

Antes de analizar qué gastos son deducibles, hay que tener en cuenta que para que el alquiler de inmuebles sea considerado una actividad económica es necesario la contratación de una persona a jornada completa. En caso contrario, nos encontramos ante rendimientos de capital inmobiliario, y es este segundo caso de que se trata en esta publicación:

Para empezar, hay que exponer que el rendimiento neto de un inmueble alquilado es la diferencia entre los ingresos (rentas cobradas a los arrendatarios) y los gastos afectos a este alquiler. Por lo tanto, los gastos deducibles serán todos aquellos gastos necesarios para obtener los rendimientos. Estas las dividimos en dos grandes grupos, que son los siguientes:

Asimismo, hay que tener en cuenta que algunos de los gastos se prorratearán según los días que haya sido alquilado el inmueble, deduciendo sólo aquellos importes realmente afectos al arrendamiento (y por tanto, dejando sin deducir los gastos que se han afectado en períodos sin alquiler). En determinados casos, a pesar de tener períodos en que el inmueble no esté ocupado por un tercero, los gastos serían plenamente deducibles.

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