Si disponemos de gastos de combustible, aparcamiento y peajes asociados a la actividad realizada y que van acompañados de la factura adecuada, podemos deducirlos, pero deben acreditar debidamente estos viajes para hacerlo con suficiente seguridad.

Deducción de costes de combustible, aparcamiento, peajes...

Antes de analizar este asunto, es necesario tener en cuenta que se debe desvincular la deducción por el coste del combustible, el aparcamiento y el peaje, de la deducción de la compra y mantenimiento del propio vehículo.

Sin embargo, deben tenerse en cuenta las siguientes condiciones para que este gasto sea deducible:

  • Debe ser Una factura que acredita este gasto (Con nuestros datos: NIF, Nombre, etc. – o CIF de la empresa si los hay), y no sirve bajo ningún concepto un billete. Por lo tanto, una carretera de peaje a menudo tendrá que ser capaz de obtener o solicitar facturas de las estaciones de servicio.
  • Es necesario que Estos gastos se ven afectados por la actividad Y este hecho se puede probar.

Precisamente en este segundo punto es donde se encuentra el problema, y por lo tanto, Debe tener las pruebas y documentación necesarias Deducirlos correctamente. Estos deben demostrar que el desplazamiento se ha realizado sin ninguna duda para un asunto que afecta a la actividad.

Para ello, daremos ejemplos de casos que ilustran cómo podríamos probar esto:

  • Gastos de estacionamiento y peajes:
    • Voy a una feria, y me muevo en coche. Para acreditar estos gastos, deberá ir acompañado de la acreditación de la feria (entradas o invitaciones).
    • Me muevo a ver a un cliente o proveedor. Para acreditarlo, sería necesario adjuntar correos electrónicos intercambiados con el cliente y/o una copia de la agenda del día.
    • Me muevo a visitar a un posible cliente. Para certificar esto, es necesario adjuntar a la factura de gastos el presupuesto realizado o incluso la tarjeta de visita.
  • Gastos de combustible:
    • Es necesario llevar un documento que acredite las rutas semanales y mensuales realizadas,con la expresión de los kilómetros recorridos en los viajes profesionales. La parte deducible sería el porcentaje de estos kilómetros en relación con la totalidad de los kilómetros recorridos por parte del vehículo.
    • También se proporcionarán otras pruebas que demuestren los movimientos incluidos en el documento anterior, como los peajes o los aparcamientos.

Por último, cabe recordar que los gastos relacionados con el desplazamiento del trabajador autónomo en el hogar y en el lugarde trabajo no son deducibles.

Por lo tanto, como podemos ver, el problema radica en poder demostrar que los gastos están vinculados a la actividad y, por lo tanto, A menudo es más costoso llevar a cabo un control exhaustivo de los viajes realizados con sus gastos correspondientes, que el porcentaje de deducción que acabamos de recuperar.