Hacer un plan de empresa serio que contemple todos los escenarios posibles. Este es el paso previo fundamental para crear un negocio con éxito. Si no se hace cuidadosamente, o bien te toca una varita mágica o se está condenado al más absoluto fracaso.

El plan de empresa debe contemplar los escenarios de mayor dificultad y los más favorables. Y sobre todo debe revisar bien -muy bien- cuál será el nivel de gasto inicial. «¿Qué cantidad de dinero nos costará arrancar el negocio?». Esta es la pregunta del millón que se debe responder por cada uno de los escenarios.

¿Y cómo se calcula todo esto? Las ventas son la gran incógnita, ya que es difícil acertarlas con precisión. Pero hay otro elemento que sí se puede calcular: los gastos. ¿Cuánto nos costará el personal? ¿Y los proveedores? I…? Calcular bien los gastos es vital para hacer un buen plan de empresa, y desde luego, para poner en marcha el negocio con éxito. La inversión inicial también debe ser un elemento muy trabajado, pues a menudo se producen desviaciones importantes.

Ahora es un buen momento para poner en marcha una nueva empresa, ya que los bancos vuelven a dar préstamos. Pero no hay que precipitarse: primero hacer el plan de empresa y después constituirla. Y antes de todo ello, informarse sobre la viabilidad del proyecto empresarial a través de un estudio de mercado. ¿Hace falta una empresa, como la que estamos pensando? ¿Habrá clientela?

Uno de los clientes de Gestingral se pasó semanas contando las personas que pasaban cada día por un punto de la Rambla de Vilanova. Un año y medio más tarde, su negocio de restauración es todo un éxito. Este fue su estudio de mercado.